Antes de empezar a leer este libro de ideas, debes desterrar ese prejuicio que dicta que la piedra es un material que únicamente vale para casas o pisos de estilo rústico. Nada que ver. La piedra, en sus infinitas formas y colores, puede encajar en cualquier tipo de vivienda si sabemos cómo colocarla.
Puede embellecer cualquier espacio, cualquier habitación. Además puede ser colocada como complemento o como principal protagonista del ambiente. Sea como fuere, aquí encontrarás 11 ideas para que introduzcas la piedra en tu casa y en tu vida.
¡No te arrepentirás!
La primera idea corresponde a su vez con el primero de los lugares que vemos al llegar a casa: el recibidor o entrada. Una pared realizada en piedra clara que nos recibe con una majestuosidad increíble. En este tipo de piedra, tan clarita, la luz refleja y el espacio se ve más grande.
Bañera, ducha, bañera de hidromasaje… la piedra tiene cabida en el baño, sea en el lugar que sea y la forma que sea. Es más, es una de las habitaciones de la casa en las que mejor queda. En este caso se ha añadido piedra al hueco en el que va encajado esta bañera de hidromasaje, revistiendo la zona frontal con una belleza increíble.
Cuando vayas a añadir piedra a tus paredes ten en cuenta sus vetas, sus diferentes tonalidades, su degradado… Colocar las placas de una forma u otra puede variar mucho la imagen que ofrece. En este caso se han colocado de una forma de lo más acertada y equilibrada, pensando bien la posición de cada elemento.
Los tonos grises de la piedra pueden encajar genial en un salón de tonalidades beige, blancas y negras. Puedes usarla para revestir una única pared de la sala, pero también para revestirla por completo. Además, si añades una buena iluminación que haga destacar sus volúmenes, rugosidad y colores, ¡lograrás que sea de diez!
La denominada piedra laja es un tipo de piedra estrecha y fina, que puede colocarse tanto en paredes como en suelo. En este caso se ha colocado en un muro haciendo que se vea súper bonito.
Además, ¿te parece demasiado rústico? ¡Para nada! Este tipo de piedras así colocadas encajan a la perfección en cualquier tipo de vivienda, hasta en las más modernas.
Eso sí, si buscas un acabado que sea de lo más rústico, este es un buen ejemplo de ello. Piedras todas ellas en color gris y con un acabado en bruto
, sin pulir. La iluminación, que viene directa desde el suelo, hace que veamos perfectamente sus formas y que adquiera un halo misterioso de lo más sugerente…
Para un muro que divide habitaciones también puedes encontrar como aliada a la piedra. Este ejemplo es da un aspecto rural dado el tipo de piedra utilizado, en diferentes tamaños y colores, y apiladas aparentemente sin orden ni concierto
.
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La piedra también puede ser, como decíamos al principio de este libro de ideas, la principal protagonista de cualquier estancia, en este caso del dormitorio. Todo está revestido con piedra, pero el mobiliario es moderno y actual, combinación de lo más acertada. Además los espejos aportan profundidad y espacio.
La piedra y la madera son dos materiales que se llevan la mar de bien cuando los combinamos. En este caso, otra propuesta es que, si tienes una sencilla escalera de madera, la acompañes con un revestimiento de piedra en la pared para realzarla.
En este caso en el tono gris que te mostramos, consigue un efecto muy favorecedor dado el contraste, pero puedes elegirla en el color que te apetezca.
Por último, vemos esta pared de piedra tan moderna, que está hundida tras un marco de una tradicional. Nos encanta el dinamismo y la naturalidad que aporta a una sala que de otra forma, sería bastante sosa.
Puedes consultar para cualquier cosa que necesites a este respecto, a cualquiera de nuestros decoradores y diseñadores de interiores.
En esta propuesta nos parece una fantástica idea colocar la piedra en un recibidor largo como este, dándole más carácter y estilo.
La piedra laja aparece en la pared central de este espacio. El brillo queda compensando con el techo y el suelo. En este ambiente la piedra aporta mucho estilo. ¡Precioso!