Es un tanto triste ver que los días plagados de calor y poco aire nos dicen adiós y comienzan aquellos amaneceres nublados con lluvia o mucho viento, y no porque unos sean más bellos y disfrutables que otros, la naturaleza en todas sus modalidades siempre es formidable, sino porque eso significa que hay que decirle hasta luego a la alberca… a menos que se eche mano de las cubiertas para piscinas.
Así es, en este libro de ideas te mostraremos varios ejemplos, 12 para ser precisos, de coberturas para albercas, ya sea en forma de techo, pérgola o tejado. Entonces ponte cómodo que después de esta inspiración ya no tendrás que despedirte de tu piscina.
Esta primera alternativa de cobertura para alberca nos demuestra que la primacía la tiene la protección superior, es decir, solamente de arriba, los laterales pueden quedar abiertos. Aquí lo que se debe tomar en cuenta es que se sentirán las inclemencias meteorológicas, aunque no con tanta intensidad, lo cual es ya una gran ventaja.
Esta segunda y formidable protección hecha de madera y con aberturas donde se puede colar sin problema el viento y la lluvia, sólo nos hace pensar una cosa, lo que se debe tener en mente antes de elegir el método de defensa, es decir, de qué se quiere custodiarse.
Si sólo es de basura, como hojas de árboles o desechos plásticos, que en la ciudad es común vuelven con un fuerte viento, entonces la aberturas pequeñas son incluso aliadas para ventilar e iluminar.
La iluminación es algo a considerar cuando se coloca protección superior en una alberca, pues de algún modo se esta poniendo una barrera con la fuente de luz principal durante el día: el sol. Para que no se obstaculice esta fuente natural de luz, busca, justo como este diseño nos muestra, ocupar materiales translucidos: policarbonato, polietinelo o cualquier otro plástico.
Aunque hay épocas con clima más óptimo para las albercas que otros, las inclemencias meteorológicas se pueden presentar durante los 365 días del año, por ello esta tercera idea es formidable, pues consiste en colocar pilares permanentes, de ellos podrás pender el material que al monto donde se requiera la protección tengas más a la mano o sea, a tu parecer, el más eficaz.
Tu casa tiene una estructura definida y sumamente resistente, así que de ella puedes tomarte para sujetar el techo de tu piscina; es decir, esta idea de protección radica solamente en extender las dimensiones de tu tejado.
Vaya que es importante la ubicación de la alberca en cuestión, de eso dependerá la estructura que tenga tu protección, sí, como en este formidable ejemplo, la piscina está justo en medio de tu casa, pero antes estaba a la intemperie, coloca un tejado que fusione todas las áreas. Además, así apelas por un mayor resguardo de tu interior.
Un techo que va y viene de acuerdo a tus necesidades es otra formidable idea para tapar tu piscina sin cambiar en absoluto el diseño que tienes en tu exterior, pues cuando no sea ocupado parecerá que no existe.
Si el tiempo y tus ahorros están como tus aliados, no dudes en invertir y generar alrededor de tu alberca una estructura que la fusione por completo con tu casa. Si lo haces así no tendrás que volverte a preguntar por el clima.
El cristal aparece como uno de los materiales con mayores beneficios cuando de protección de albercas se trata, debido a su cualidad de ser translucido ya que la luz es pieza clave par el disfrute de cualquier alberca, y es que el tiempo con mayor demanda de esta área es durante el día.
No se necesita un techo exuberante que se muestre imponente para que sea eficaz, de nueva cuenta, hay que considerar lo que le debemos exigir, si sólo se quieres una cobertura de lluvia y basura, algo sencillo es más que suficiente o, ¿qué pero le pondrías a este sutil y bello tejado?
Una pérgola que te proteja cuando estás nadando pero también cuando sales a tomar un poco de sol sin que eso signifique que cubra toda la dimensiones de tu exterior, es lo que precisamente nos propone esta onceava alternativa. A nosotros nos parece muy eficaz; no cabe duda que un artículo movible es multifuncional.
Cerramos con una idea que nos demuestra que cuando se hacen bien las cosas, los resultados son formidables, tanto funcional como estéticamente, basta mirar esta atmósfera total conformada alrededor de una piscina para comprobarlo.
Si te inspiras de ella no tendrás que volver a preguntar cómo amaneció el día para poder saber si nadarás o no.