Tanto si se trata de dividir ambientes de proporciones generosas, como si necesitamos hacerlo en pequeños espacios hay recursos más flexibles, prácticos y sutiles que levantar una pared. Se los mostramos en este libro.
Un muro implica obra y, además, tiende a compartimentar demasiado el espacio, achicar los ambientes resultantes y obstaculizar el paso de la luz. Si necesitamos generar privacidad en un sector de un ambiente o delimitar áreas específicas en función de su uso hay otras alternativas disponibles; algunas más permeables y sugerentes, otras más contundentes.
En los ejemplos que seleccionamos para este libro podrán ver cómo, además de permitirnos dividir el espacio, estos recursos pueden convertirse en protagonistas de la decoración, aportando gracia, color y dinamismo a nuestros ambientes.
Para dividir con muebles las bibliotecas no fallan; conviene
optar por las que no tienen fondo, para que no den la espalda
a
ninguno de los lados. Para manejar las
zonas que queramos cubrir visualmente ubicaremos libros, cajas y otros objetos. Otros espacios quedarán más libres para dejar pasar la luz.
Las cortinas son una opción muy sencilla y a la mano a la hora de separar espacios. De acuerdo al estilo de la decoración podemos optar por cortinas tipo romanas, en tela o vinilo; de enrollar, en bamboo, junco o madera, o un pesado cortinado de pana, entre muchas alternativas más.
Nos encantó este funcional mueble a medida para separar la cocina del comedor: una combinación perfecta que incluye gabinetes de guardado, estantes a la vista y un practiquísimo pasa-platos que comunica los ambientes.
Pueden ser completamente opacas o vidriadas, en laminados enchapados, maderas livianas, melaminas o fibrofácil. Las dobles dispuestas en el centro nos permitirán una mayor apertura y la posibilidad de integrar mejor ambos espacios.
Nos encantan. Son ligeros y quedan muy bien en ambientaciones contemporáneas. Se pueden construir en materiales muy diversos, desde madera y papel (bien al estilo oriental), hasta policarbonatos, lona o vidrio entre otras tantas opciones.
Son muy flexibles para administrar la división/integración de los espacios según la necesidad del momento.
La construcción de tabiques tipo islas son otra alternativa a las paredes y permiten dividir un ambiente generando un espacio que a la vez sea funcional; en el que podemos concentrar el equipamiento de TV/Sonido/Video, o colocar una estufa a leña embutida, con doble puerta de vidrio, que calefaccione todo el ambiente y deje ver el fuego a ambos lados.
Cuando lo que buscamos no es privacidad pero sí delimitar el espacio en función de sus distintos usos revestir con distintos materiales las distintas zonas del piso y/o paredes nos permitirá generar áreas bien definidas sin necesidad de límites físicos.
En este proyecto del estudio Chazarreta-Tohus-Almendra vemos como la combinación de piso flotante de madera + porcelanato + piedra (en piso y pared) permite definir claramente tres sectores bien diferenciados.
Si tenemos un muro que separa dos ambientes que queremos refuncionalizar e integrar, aunque manteniendo cierta separación, el recurso de generar una abertura en la pared es el indicado. El resultado es un ambiente más amplio, luminoso y funcional.
Las alternativas no se terminan en este libro, pueden ver más en Ideas para dividir ambientes: Biombos, tabiques, mamparas y mucho más.