homify 360º: monasterio transformado en parador de diseño

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En este libro de ideas queremos hablaros de un proyecto muy especial para mostraros hasta donde puede llegar el diseño de interiores. Un antiguo monasterio ha sido reconvertido en un hotel con encanto en el concejo de Cangas de Narcea (Asturias). El complejo fue construido en el siglo XI y ahora vuelve a la vida gracias al trabajo del arquitecto José María Pérez González, «Peridis» y los interioristas Erico Navazo, Pepe Leal y Luis Galliusi. El monasterio de San Juan Bautista de Corias (San Xuan Bautista de Courias en asturiano), es un impresionante edificio declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional, también conocido como El Escorial Asturiano. Desde las ventanas de este parador las vistas de la montaña y del río Narcea son espectaculares y además de alojamiento incluye varias salas acondicionadas para banquetes y eventos. 

Hay quien se opone y quien defiende el uso que ahora se hace de algunos edificios históricos. Unos argumentan que no se debe vender un patrimonio que es de todos, y otros contestan que el aprovechamiento económico es la única manera de conservar ese patrimonio. 

Conoced la nueva cara de este monasterio y juzgad por vosotros mismos si estáis del lado de los que se oponen o de los que defienden esta nueva tendencia. 

Una historia que merece ser contada

El monasterio de Corias se fundó en 1032 y fue ocupado por monjes benedictinos. A lo largo de los siguientes siglos sufrió diversas modificaciones y añadidos y en 1773 tuvo que ser reconstruido por un grave incendio en el que solo quedó en pie la iglesia. Estos trabajos dispusieron las dependencias del edificio alrededor de los patios quedando la iglesia en uno de sus laterales. A pesar del exterior austero que observamos, su interior es amplio y luminoso. Os lo mostramos a continuación.

Amalgama de épocas

El parador se sitúa en un edificio neoclásico. Os mostramos uno de los salones donde llama la atención su techo abovedado pintado de blanco. El pavimento combina la piedra con la madera y el mobiliario es también mixto: butacas antiguas y sillones modernos, mesas añejas y mobiliario vanguardista. 

Diseño ecléctico

La modernización del monasterio ha sido un trabajo sobresaliente. En la imagen os mostramos un ejemplo del increíble gusto de los diseñadores a la hora de decorar las estancias. Dos butacas y dos mesas auxiliares de diseño contemporáneo le van como un guante a este dormitorio antiguo. 

Un detalle del dormitorio

Las habitaciones son grandes y funcionales pero al mismo tiempo acogedoras. Os mostramos el detalle de una de las habitaciones diseñadas por Erico Navazo, cálida y variada gracias a los elementos decorativos. El cabecero es de diseño actual pero la madera lo hace clásico, las tonalidades empleadas en la lámpara y en los cojines colorean la estancia y el cuadro ovalado vuelve a transportarnos a los tiempos en los que los monjes habitaban este monasterio. 

Referencias constantes al pasado

Los guiños al pasado y a la tradición asturiana están presentes por todas partes. Junto a la puerta de todos y cada uno de los dormitorios se han colocado zuecos de madera. 

Este tipo de calzado era muy habitual en Asturias y en varias zonas rurales del norte del país. Se fabrica por lo general de forma artesa y con una sola pieza de madera. Además de para trabajar en el campo era utilizado como elemento protector en granjas, fábricas o minas. 

La biblioteca

Esta espectacular sala es la antigua biblioteca. Los monasterios eran la pieza clave de la cultura del libro y bibliotecas muy importantes se ubicaban en estos complejos monumentales. Hoy en día, en el parador, la antigua biblioteca se ha transformado en una zona de lectura imponente. La madera de los muebles y las maravillosas lámparas antiguas crean una atmósfera perfecta para disfrutar de un buen libro o de dos. 

Uno de los restaurantes

Se llama refectorio el comedor de los monjes en los monasterios que se sitúa, generalmente, en la galería opuesta a la iglesia. En la fotografía junto a estas líneas encontráis el  refectorio transformado pero manteniendo su esencia ya que sigue siendo un comedor. El techo del restaurante se ha cubierto con macetas de barro y en las paredes de la sala encontramos un conjunto de blondas de hilo que nos hace mirar al pasado y recordar los tradicionales trabajos de bordado. 

Desde el restaurante nos despedimos. Esperamos que este proyecto os haya interesado tanto o más que a nosotros. Continuad leyendo sobre proyecto insólitos en: arquitectura moderna para unas monjas de clausura

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