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Vamos a comenzar este Libro de Ideas definiendo la idea de una casa económica, lo que es fácil cuando consideramos los gastos que se pueden ahorrar al usar materiales y estilos de construcción que apunten, efectivamente, al ahorro al momento de construir todo tipo de estructuras. En este Libro de Ideas vamos a revisar 7 de los mejores consejos que tenemos guardados para que ustedes mismos puedan evaluar con certeza y buena apreciación la casa que quieren comprar o construir, para que calculen sus gastos o vean si, efectivamente, es necesario comprar una casa.
Esperamos que les guste y, más que nada, que les sirva como una pequeña guía para sacar al vitrinear. No olviden que para todos sus proyectos pueden contar con la ayuda de nuestros expertos.
Vamos a ver
La fachada es el primer punto en que nos fijamos al ver una casa. Es, no por nada, la cara visible de toda vivienda. Las viviendas que se construyen como proyectos sociales tienen la características propias de lo común: parecen estar fabricadas en serie, con fachadas idénticas y ningún accesorio que las haga especiales. A lo más puede variar el color, y las casas de este tipo de proyectos suelen contar con espacios interiores limitados, con espacios de 50 o 30 metros cuadrados. ¿De verdad querremos una casa como esas?
La distribucion dentro de este tipo de construcciones no siempre es la más funcional o cómoda. Asimismo, los espacios interiores destacan por su espacio reducido, en que muchas veces cuesta poner una cama matrimonial. La orientación de los espacios tampoco es el óptimo, dejando de lado comunmente los beneficios de la luz natural y dejando las piezas sin ventanas.
La seguridad es un tema muy importante, y generalmente las casas de proyecto social no cuentan con estos sistemas, que pueden ser incluso tan simples como rejas, cercos, vallas, y mucho menos alarmas o casetas de seguridad. La necesidad de este tipo de sistemas de seguridad y su eficacia va a depender mucho del sector donde el proyecto se levante.
La vivienda social no se entrega amoblada, está pintada simplemente, con instalaciones básicas como azulejo en el piso de los baños, junto a tuberías y tendidos eléctricos simples y de poca resistencia. Los pisos son de concreto y los acabados no se expanden en detalles, y por supuesto, no existe ningún tipo de amoblado, por lo que las cocinas debemos instalarlas nosotros mismos. Cada subsidio entrega diferentes opciones, por lo que al momento de evaluar nuestra casa debemos fijarnos bien hasta en el más mínimo detalle.
Todas estas casas cuentan con los servicios básicos y sus instalaciones necesarias para su buen funcionamiento. Por cierto, servicios públicos se suelen también planificar con antelación, como es el caso de recorridos de buses y micros, colegios, áreas verdes, recolección de basura, drenaje, etc.
Muchas veces encontraremos este tipo de casas en sectores cerca o aledaños a otros sectores de trabajo e industria.
¡Les invitamos a ver más casas en nuestra lista!
La idea de evaluar una vivienda antes de comprarla es poder comparar equitativa y justamente si corresponde el precio de la casa con los beneficios que nos va a entregar. Por eso, uno de los puntos más importantes es leer muy atentos, y más de una vez, el contrato. Pensemos que si la casa se paga en un máximo de 30 años, es posible que se termine de pagar en 15, ahorrandonos tiempo y dinero, y más aún si se abona dinero dependiendo de nuestra situación.
Pensemos en los intereses y valores adicionales que se acumularán a lo largo de los años durante el pago de nuestra nueva casa: Casi todas los primeros pagos de los primeros años corresponderán al pago de intereses bancarios o particulares, y estos pagos se van ajustando año a año según el valor del ingreso mínimo. Por lo mismo, tengamos un entendimiento económico al menos en un nivel en que podamos entender cómo puede afectar una situación económica, salarial e incluso política en el costo de bienes y, lo que nos interesa, la casa. Por lo mismo, hacemos nuevamente énfasis en lo necesario que es leer el contrato para entender posibles cambios y ajustes en los valores totales.
Como las casas que corresponden a subsidios son construidas prácticamente en series, es común y hasta se sabe que la calidad de construcción no es la mejor, poniendo en riesgo la durabilidad, resistencia y calidad en general de la vivienda.
Un punto importante es que se entienda que en estas casas no es posible crear expansiones, por ejemplo en el segundo piso, simplemente porque las paredes, por sus materiales y calidad, no son lo suficientemente fuertes como para aguantar el peso. Asimismo, es posible encontrar casas con drenajes tapados por mala instalacion o por no respetar el angulo de pendiente minimo para lograr un efectivo botado de desechos por gravedad.
Con todo lo que hemos contado en este Libro de Ideas, es posible que se sientan un poco desanimados, quizás con justa razón, pero lo que es cierto es que lo barato no significa económico, y el bienestar, la comodidad y sobre todo la seguridad de nuestras familias y seres queridos debe ser prioridad sean cuales sean las circunstancias. Recordemos que la vivienda social tiene varios beneficios, que son la ubicación a centros de trabajo, la facilidad para obtener los créditos hipotecarios y, quizás demasiadas veces, es la opción de vivienda a la que pueden acceder las familias trabajadoras de nuestro país, pero al fin y al cabo, y esperamos que quede claro, lo más importante es tener los ojos bien abiertos y pensar como lo haría un arquitecto, con ojo en los detalles y planeamiento a futuro.
Esperamos que les haya gustado y les sirva a futuro. Pueden leer más en: Obra social, una casa construida con ayuda de todos
