6 rincones de lectura para los que no pueden ir a la playa

María Bausán María Bausán
Casa di Juhana, Maurizio Giovannoni Studio Maurizio Giovannoni Studio غرفة المعيشة
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Decía Emily Dickinson que para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro. Aquí, además, añadimos: para viajar, no hay mejor compañero que un libro. Por eso, ahora que empiezan a olerse las vacaciones es el momento de elegir lectura de verano, ese libro con el que nos entretendremos bajo el sol en la playa, o con el que viajáremos en destartalados trenes por Asia Central. 

Pero no hace falta estar de vacaciones para darnos al placer de la lectura. Si somos de los que no tendremos vacaciones este año, o estas se nos hacen aún muy lejanas, no hay que desesperarse: cualquier lugar es bueno para leer un buen libro. Eso sí, cada lectura requiere de un ambiente específico. Por eso, proponemos aquí seis particulares y deliciosos rincones de lectura donde olvidarnos de la playa y sumergirnos en el maravilloso mundo de la literatura. 

El amor en los tiempos del cólera

No nos vamos a quedar con las ganas de irnos al Caribe pudiendo disfrutar de una terraza, una limonada bien fresquita y cualquier libro de Gabriel García Márquez que caiga en nuestras manos. Sentados sobre esta tumbona de mimbre y rodeados de tímidas palmeras es posible que seamos capaces de sentir el bochorno caribeño. Eso sí, sin tener que espantar mosquitos cada dos por tres. 

Mrs Marple

Si somos más de campiña inglesa que de Caribe, este rincón de lectura nos encantará. Cómodo, confortable y muy acogedor, no faltan ni las flores en la mesa ni por supuesto los mullidos apoya brazos y su muy útil apoya pies. Sentados en este ambiente tan victoriano será fácil engancharse a alguna novela de Agatha Christie y junto a Mrs Marple descubrir el autor del asesinato.

Un poco de novela gráfica

Para aquellos que disfrutan con el cómic y la novela gráfica, este rincón de lectura les parecerá ideal. Bajo la luz de la ventana, que está justo sobre nuestras cabezas, podremos ver todos los detalles gráficos de nuestro libro. Y no importa que el Apocalipsis esté cerca, o que se acerqué el día de la Vendetta, sentados en este sillón huevo estaremos a salvo.

Novela exótica

Si nos hemos quedado con ganas de programar para este verano un viaje a Marruecos, todavía podemos hacerlo cogiendo el libro de María Dueñas, El tiempo entre costuras, y leyéndolo tranquilamente en esta increíble haima llena de cojines. Tomando un té moruno a sorbos pequeños en este ambiente tan relajado pensaremos que, si abrimos la puerta de casa nos sorprenderá no encontrarnos en medio del zoco de Marrakech.

Navegando por el río Congo

Si somos más aventureros y lo que nos apetece es irnos de Safari por África, lo mejor es acomodarnos en este sofá verde y dejarnos llevar por el mural silvestre que hay a nuestras espaldas. Enfrascados en El corazón de las tinieblas nos sentiremos el mismísimo Marlow explorando el río Congo. 

Puro colonialismo

Sentados en esta silla de piel, junto a ese foco estilo vintage, leyendo tal vez los libros que inspiraron películas tan apasionantes como El paciente inglés o Memorias de África, nos darán ganas de colocarnos el casco y las gafas y pilotar libres por el desierto africano. Quizá con suerte, hasta sintamos el viento en nuestra cara. 

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