Aprende cómo solucionar todas las imperfecciones de tus puertas

Natalia Rojas Natalia Rojas
Jaguariuna, PM Arquitetura PM Arquitetura شبابيك
Loading admin actions …

En homify queremos que tu casa posea hermosas puertas libres de imperfecciones; ¿tú deseas lo mismo para tu hogar? Y es que, no hay nada más molesto que una puerta que chille o que no cierre o se ajuste adecuadamente. Y es que, si lo piensas tanto tus puertas como tus frescas ventanas son tu contacto con los exteriores, por lo que de ellas dependerán importantes factores como el aislamiento térmico y el aislamiento acústico de tu hogar. 

1. No permitas que tus puertas se arrastren

Nada es más indeseable que una puerta que se arrastre y que, por lo mismo, sea demasiado pesada y difícil de abrir y de cerrar, pero -por suerte- ¡todo problema tiene su solución. Muchas veces este tipo de fallas suelen ocurrir cuando tenemos pesadas puertas de madera con un sensacional estilo rústico; pero, ojo, que tus puertas sean rústicas, vintage o de época no es excusa para que estas se arrastren. 

Ante una situación de estas, lo primer que debes hacer es revisar los tornillos de tus cerraduras y de las batientes de tus puertas para asegurarte de que estén bien fijados o que no sean demasiado cortos o largos en comparación con sus encajes, ya que este podría ser el problema. Si notas que tus tornillos son demasiado cortos o pequeños, podrás rellenar el espacio que falta con una malla fijadora de tornillos.

En otras ocasiones, es posible que la madera de tus puertas no esté bien emparejada, por lo que hasta un milímetro de diferencia podría entorpecer sus funciones; en ese caso, lo mejor será llamar a talentosos carpinteros que enmienden el error y sepan ajustarlo -ya sea por un error de fabricación o porque tu madera cedió por cuestiones climáticas-.

2. No escojas tus puertas a la ligera

Debes siempre recordar que tus puertas deben estar hechas a la medida para así evitar fallas; siempre es mejor prevenir que lamentar. Por eso, es mejor mandar a diseñar puertas exclusivas que encajen perfectamente en tus fachadas y en el interior de tu casa. Y es que, si bien el mercado ofrece medidas estándar para las puertas que varían entre 60 y 80 centímetros, es posible que tu casa requiera de unas medidas muchísimo más específicas -esto aplica especialmente para tus fabulosas e imponentes puertas de entrada-.

Por último, deberás averiguar cuál es la adecuada instalación de tus puertas; ya que, si bien muchas puertas son instaladas mediante una espuma fijadora, no todos los diseños y materiales para puertas pueden ni deben ser instalaos con esta misma técnica y de esta misma manera. ¡Es mejor informarse primero y actuar después!

3. Evita que tus puertas chillen

El chillido de las puertas puede ser realmente molesto y en ocasiones hasta aterrador -en caso de escucharlo en la mitad de la noche tras una simple brisa-; por suerte, con nuestros consejos ¡este será un problema del pasado! Recuerda que, en la mayoría de las ocasiones estos chillidos se producen por que tus bisagras se encuentran oxidadas o demasiado sucias. Para hacerle frente a esta situación, te recomendamos utilizar aceite lubricante, vaselina o productos naturales como el aceite de oliva.

Para un poco de inspiración, ingresa a: ¡5 puertas increíbles para tu casa!

4. Olvídate de las puertas atacadas

¿Alguna vez te ha pasado que se te ha atascado una puerta?; a muchos de nosotros sí. Si estás pasando por una situación parecida, lo primero es revisar -claro- que las manijas de tu puerta estén funcionando adecuadamente para así ir descartando y hallar el problema de raíz. Intenta mover tu manija hacia arriba o hacia abajo para ver si estos movimientos producen algún tipo de cambio en su funcionamiento. Luego deberás revisar el estado de tus bisagras y de tus cerraduras para así cambiarlas si resulta necesario. Por último, si definitivamente el problema no está en tu manija ni en tus bisagras o cerradura, quizás sea necesario contratar a un lijador profesional que empareje y solucione las cosas.

5. No permitas que tus puertas se cierren a medias

Una puerta mal cerrada puede traer muchos problemas, no solo térmicos sino además problemas referentes a la seguridad de tu hogar y de quienes más quieres, ¡tu familia! Para evitar lo anterior, comienza por verificar que tu cerradura esté funcionando como debería y que el sistema de loqueo de tu puerta sigue comportándose normalmente. Recuerda que las cerraduras flojas o sueltas suelen ser las culpables en estos casos. En añadidura, revisar que la lengüeta encaja perfectamente con el espacio que ha sido dispuesto. Si tu puerta es de madera -y ya descartaste que los factores anteriores estén averiados- es muy posible que tu madera esté empenada o atascada de alguna manera. 

6. ¡Consulta con profesionales!

Hay cosas que, en ocasiones, es mejor dejar en manos expertas. Por esto, si notas que las reparaciones a tu puerta no son cosas menores, será mejor asesorarte adecuadamente. Un profesional podrá indicarte cuáles son las herramientas indicadas para utilizar y te mostrará los pasos a seguir para así evitar caer en errores fatales que podrían venir tras retirar todas las bisagras de tu puerta sin la ayuda de alguien que sepa del tema. Siempre es mejor evitar accidentes innecesarios, ¿no lo creen? Esperamos que nuestros consejos y tips hayan sido de ayuda…

تريد مساعدة في إتمام مشروع بيتك؟
تواصل معنا الآن

يبرز من مجلتنا