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Los profesionales de M.I. Arquitectura & Construcción fueron los elegidos para este proyecto de reforma y ampliación. El pedido del comitente fue el de crear una segunda cochera, techar la nueva y la ya existente para que ambos autos estuvieran más protegidos y aprovechar esta reforma para darle una nueva cara a la fachada.
La casa, típica vivienda de barrio de clase media tenía una impronta moderna en los techos planos y las líneas depuradas, pero la fachada definitivamente se presentaba bastante deslucida. Los arquitectos decidieron resaltar esta estética contemporánea, priorizando en el proceso los ingresos y los nuevos espacios techados, que pueden usarse para más de un propósito cuando no funcionan como garajes. Un excelente ejemplo de antes y después
.
La fachada, si bien para nada atractiva, tenía la ventaja de tener un buen espacio entre la puerta principal y la vereda. Del lado izquierdo vemos el espacio para el auto, que difícilmente podríamos llamar cochera, ya que no contaba ni siquiera con un pequeño techo protector.
Con la nueva fachada vinieron los dos garajes, uno de cada lado, y la nueva entrada en el medio, con una pared adornada con revestimiento de piedra. La falta de privacidad de la fachada anterior quedó olvidada con esta nueva ampliación, que le ganó a la construcción una buena cantidad de metros cuadrados.
Se eligió una paleta de tonos terrosos, que hacen juego con el revestimiento de piedra y el toque vibrante lo da la puerta de rojo furioso, que destaca inmediatamente, creando el punto de acento que esta fachada necesitaba.
Donde guardaban anteriormente el auto se construyó esta cochera. La pared de piedra creó un ángulo y dejó un espacio abierto para ventilación, pero bien asegurado con rejas de hierro.
Con perfiles de acero se realizó la estructura de los techos, toda una mejora si recordamos que antes el auto quedaba expuesto a la intemperie. Las paredes se construyeron en capas, que comprendieron telgopor de alta densidad cubierto por ambos lados de una malla reticulada. Posteriormente se revocaron las paredes en ladrillo o piedra según el caso.
Se creó gracias a la proyección del techo un espacio de porche, con luces embutidas. Ideal para proteger la puerta principal y a los visitantes que esperan a que les abran.
En suma este proyecto no sólo le brindó a los comitentes dos nuevas y mejoradas cocheras, sino que también actualizó la fachada convirtiéndola en una de las más atractivas del barrio.
No dejen de leer Un refresh muy necesario en un living comedor que se había quedado en el pasado.
