Suelo vinílico: Todo lo que debes saber

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
Vivienda particular, Teresa Casas Disseny d'Interiors Teresa Casas Disseny d'Interiors الممر الحديث، المدخل و الدرج
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El suelo vinílico es un tipo de revestimiento plástico que es versátil y económico. Este pavimento está fabricado a partir del Policloruro de vinilo, más conocido por su abreviatura: PVC. Se trata de un pavimento continuo, aunque lo encontramos en distintos formatos, cuya aplicación es de lo más variada. A la hora de hablar de formatos, el suelo vinílico puede clasificarse en dos grandes grupos: suelo continuo , más conocido y que es flexible,) y suelo de losetas, de aparición más reciente y rígido. Como suele suceder cuando hablamos de productos sintéticos, las propiedades del suelo vinílico varían mucho dependiendo de su composición química y de su proceso de fabricación. No obstante, como características comunes a los suelos de vinilo o PVC se pueden mencionar su gran resistencia a la abrasión, que es impermeable, y la facilidad que tiene a la hora de limpiarse. 

Además de versátil y práctico, el suelo vinílico es económico y podemos encontrarlos en una amplia variedad de colores y diseños. De hecho, los fabricantes han establecido una gran competencia con el fin de ofrecer pavimentos de PVC adaptados a las tendencias actuales del diseño de interiores, cada vez más resistentes y a un precio muy competitivo. Además, es de muy fácil aplicación, con el asesoramiento y las herramientas adecuadas, puede ser colocado por cualquiera en su propia casa. Esta última característica lo hace especialmente indicado para realizar una renovación rápida y con presupuesto reducido en cualquiera de los espacios de la casa, sin obras ni complicaciones. Te contamos más detalles en este libro de ideas, que te servirán como guía si estás barajando la posibilidad de colocar un suelo vinílico en tu vivienda.

Diferencia entre suelo de vinilo y otros suelos continuos

A menudo surgen dudas entre el suelo de vinilo y el pavimento de linóleo, pues su instalación y propiedades son muy similares. También pueden surgir dudas entre el suelo de vinilo y el pavimento de resina, pues también este ha sido utilizado muy utilizado en el ámbito industrial y comercial. Todos ellos son una buena opción para espacios domésticos en la actualidad, pero lo cierto es que sus características y procedencia son diferentes. El linóleo, por ejemplo, es un suelo de origen natural y no plástico como el pavimento de PVC; en cuanto al suelo de resina, se aplica fluido y es más delicado que el pavimento de vinilo. El vinilo es, entonces, un material muy resistente y duradero, con un buen comportamiento ante el fuego.

Ventajas del suelo vinílico

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El vinilo es perfecto para renovar cualquier espacio de manera rápida, porque dar un nuevo aire a la vivienda siempre suele aportar una buena dosis de ilusión y motivación. Es una buena excusa para renovar el estilo de los espacios interiores de una vivienda. En el cuarto de baño de la imagen, sin ir más lejos, los expertos encargados de su renovación respondieron a los requerimientos de el propietario, que quería reformar su local a bajo coste. Por ello se optó por colocar suelos vinilicos en el cuarto de baño, un material que, sin necesidad de obra y colocándolo sobre el pavimento original, sirvió para aportar una aire nuevo, cálido y actual al espacio. En este caso, también se utilizaron revestimientos vinílicos en las paredes, otra ventaja de este material, ya que permite combinar los acabados y apostar por un diseño integral para las estancias. 

Origen y aplicaciones del PVC como pavimento

El vinilo se desarrolla como pavimento a principios de la década de los 50 del pasado siglo. En un principio, el vinilo aparece como un componente más formando parte de mezclas heterogéneas que iban fijadas a una base de fieltro. Ya en la década de los 60 se empieza a comercializar en formato de superficie continua que, como decíamos fue su primer formato (en rollos, concretamente). El material alcanza su madurez a mediados de la década de los 70, que es cuando se desarrollan los suelos de vinilo homogéneos, similares a los que hoy conocemos. Desde ese momento, los pavimentos de vinilo han experimentado una continua evolución gracias la adición de otros compuestos químicos. Estos compuestos y la aplicación de diferentes tratamientos superficiales, ha permitido al material conseguir una mayor resistencia a la abrasión (al roce, al desgaste, a los golpes), una mayor resistencia a distintos agentes químicos, resistencia al fuego, etc. También ha mejorado sus propiedades antideslizantes y, por supuesto, su aspecto estético también ha mejorado y se ha adaptado a las tendencias más actuales. 

Por todas estas propiedades y características técnicas, el pavimento de vinilo es un suelo muy utilizado en lugares que no tienen mucho tránsito pero que sí necesitan de una limpieza frecuente. Lo encontramos, por ello, en muchos suelos de espacios húmedos, que precisas de unas condiciones muy específicas de higiene o que se ensucian con facilidad (por ejemplo, laboratorios, vestuarios, escuelas infantiles, etc.). Además, recientemente se ha convertido también en una solución para el reciclaje de otros elementos fabricados de PVC.

Instalación del suelo de vinilo

Uno de los puntos más fuertes que tiene el suelo de vinilo es su fácil instalación. Los suelos continuos de PVC son comercializados en láminas muy finas (1-4mm). Un experto puede instalarlo en muy poco tiempo sin mucho coste por lo sencillo de la tarea, pero también puedes instalarlo tú mismo, con un poco cuidado, atención y maña. Es importante señalar su facilidad de colocación incluso en espacios con geometrías complicadas, ya que su ajuste a las formas y rincones difíciles es excelente. 

La otra gran ventaja respecto a la instalación, tal y como señalaban nuestros expertos en la primera imagen de este libro de ideas, es que el vinilo se puede colocar directamente sobre el suelo anterior aplicando una fina base de mortero auto-nivelante para eliminar cualquier pequeño desperfecto. La única superficie que no podrás cubrir con él es cualquiera que sea rugosa, salvo que se aplica se vierta una capa de hormigón. No es necesario, por tanto, levantar el suelo existente si el suelo está suficientemente liso, firme y nivelado, ahorrando así tiempo, dinero y comodidad. De este modo, además, se evita la generación de residuos que acaban en el vertedero desperdiciados.

Formatos del suelo de vinilo

Además de encontrar el suelo de vinilo en forma de suelo continuo, comercializado en rollo, o en forma de loseta rígida, con diferentes tamaños, podemos encontrar este material en moquetas y alfombras. Ambos elementos presentan una amplia variedad de diseños y pueden ser utilizadas en cualquier ambiente. 

En definitiva, el suelo de vinilo es capaz de adaptarse a casi cualquier apariencia que se te ocurra. Existen multitud de diseños, lisos o con patrones geométricos, una amplia carta de colores (vivos o neutros), texturas variadas y acabados capaces de adaptarse al estilo de decoración de tu vivienda. Incluso podemos encontrar suelos que imitan a otros materiales (mármol, piedra o madera). La última novedad que encontramos en el mercado son los suelos de vinilo con imágenes personalizadas, ya que se imprime en prensas rotatorias con placas fotograbadas, pudiendo así lograr el aspecto que desees.

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