No todos tienen la suerte de tener un patio trasero o jardín con mucho espacio. Sin embargo, eso no tiene que ser una excusa para que puedas incluir una pileta. De hecho, ese espacio tan pequeñito puede lucir irreconocible con una piscina diseñada a medida. En este libro reunimos 12 piletas para espacios pequeños que pueden darte más de una idea.
Además te damos varios consejos, a la hora de elegir diseño, tamaño y materiales. Por ejemplo, ¿sabías que las piletas de vinilo y hormigón se pueden personalizar? En cambio, ¿las de fibra de vidrio ya vienen con un molde existente? ¿Sabías que las piletas de lona con baratísimas? ¿Querés saber más? Seguí leyendo este libro que incluye una docena de ejemplos.
Ubicación. Antes de pensar en la forma y el tamaño hay que determinar cuál es el lugar en el que se colocará la pileta. Para eso es importante tener en cuenta las zonas de sombra y el asoleamiento del área. Un tip para ganar espacio es ubicar la pileta en los límites del terreno y añadir un muro de color, luces, una cascada o hasta un pequeño jardín como el de la imagen.
Otros datos claves:
Tamaño. Por otro lado, definir cuál es el mejor tamaño para una pileta en un patio pequeño depende de muchos favores: metraje del área destinada para ese fin, tipo de terreno, necesidades etc. Una medida estándar para una pileta rectangular es de 6x3 metros, una superficie de 18 m²
Las piletas de forma rectangular son las más comunes. Su contra es que debido a su tamaño suelen ocupar mucho más espacio dejando poca área para colocar muebles o un solárium.
Forma libre. Esta opción incluye piletas irregulares. Su gran ventaja es que dejan espacio para áreas como terraza o solárium. Es la alternativa más eficiente si se trata de ganar y aprovechar espacio. Por lo general, son de hormigón y un poco costosas.
Semicircular. Las piletas semicirculares no son muy habituales pero son bienvenidas si no hay mucho metraje disponible. La circunferencia dependerá del área y algunos modelos pueden convertirse en un verdadero mini spa.
Otro aspecto relevante, cuando se trata de piscinas pequeñas, se relaciona con el mantenimiento. A veces se piensa que las piletas pequeñas llevan menos tiempo que las de gran tamaño. Sin embargo, muchas variables entran en juego aquí: qué tipo de piscina es, si hay limpiador automático, tipo de paisaje que rodea el área.
El hormigón es el material más difícil de mantener de forma estacional y a largo plazo. No obstante aporta versatilidad respecto a formas y diseño. Quizás su costo es más elevado pero el resultado lo vale.
Los revestimientos de vinilo son más fáciles que mantener que el hormigón. No solo de forma también en lo que respecta a productos químicos y limpieza. Eso sí: se debe reemplazar su revestimiento en promedio cada 8-11 años.
Las piletas fabricadas en fibra de vidrio llevan poco mantenimiento a nivel estacional y a largo plazo. Su costo suele ser asequible aunque su forma no es muy versátil y no existen modelos diseñados a medida.
Como ya mencionamos, aunque la pileta sea pequeña podés incluir diferentes tipos de zonas como solarium o deck. Todo depende de gustos y presupuesto.
Finalmente, los acabados no son un dato menor. Si lo que querés es que el área se vea más espaciosa utilizá tonos fríos como grises o verdes. También es acertado emplear piezas pequeñas como gresites.
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El espacio que sacrificaremos para tener la pileta, será casi seguro en el patio o en el jardín (a menos que tengamos una terraza idónea para tal fin). En este patio, el deck hecho con madera de demolición y los canteros con abundante vegetación, crean el oasis perfecto que se completó con una pileta en forma rectangular.
Ahora, si el patio es realmente pequeño, obviamente la pileta tendrá que tener un tamaño muy limitado. Sin embargo, siempre podemos construir un híbrido, mitad pileta, mitad fuente, donde podamos refrescarnos durante los días calurosos del verano.
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