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¿Amantes de las sillas? Acogedoras, cómodas. Las sillas mecedoras y las sillas Acapulco son un icono en el diseño de mobiliario. Su suave balanceo y formas invitan a relajarse por horas. Además si buscas muebles para sala son una excelente opción. A continuación te contamos el origen de estas sillas e incluimos varios diseños que se pueden adaptar a diferentes habitaciones. No importa si la ubicas en una recámara o en un jardín. De la mano de los profesionales de homify, recorre este libro pensado para aquellos que aman el diseño y la comodidad.
Las sillas mecedoras de madera son bastantes antiguas. Hay registros de ellas en Europa y en Estados Unidos. Desde el siglo XVIII, las mecedoras han adornado porches, jardines, patios, terrazas, recámaras y salas.
Con el paso de los siglos, la popularidad de las sillas mecedoras fue creciendo. Se produjeron bastantes fusiones del modelo original, según la época, la ubicación y la necesidad.
La mecedora Windsor con respaldo de eje alto se originó a mediados de la década de 1700 en Inglaterra. En la década de 1820, los Shakers crearon una silla con respaldo en forma de escalera, la mecedora Shaker, con un asiento de cinta tejida. En 1860, Michael Thonet creó la primera mecedora de madera curvada.
A principios de la década de 1900, se pusieron de moda las mecedoras de mimbre con asientos acolchados, así como las mecedoras plegables, que se convirtió en un popular accesorio de viaje.
Del movimiento de mediados de siglo de la década de 1950 surgió la silla Eames, con su asiento de carcasa de fibra de vidrio curvada y balancines de madera gruesa. Un ejemplo lo venimos al comienzo de este libro. Luego las sillas mecedoras han ido transformando su diseño, según su funcionalidad.
Este diseño de mecedora es muy original. Se inspira en el asiento de los camiones y ofrece un pequeño balanceo. Ideal para un espacio moderno o para un rincón de atmósfera pop ¡Genial!
Otra idea para el jardín o para el hogar, que también ofrece un suave balanceo, son las hamacas. Se consiguen en variedad de diseños y tamaños. La mejor alternativa si le quieres dar a tu jardín un aire playero o boho.
Las hamacas tipo silla de jardín suelen fabricarse con un material compuesto duradero y resistente a la intemperie. Existen diseños que tienen forma de huevo, y pueden colgarse del techo o de una estructura espacial tipo pie.
Y si quieres crear en tu jardín un contexto más lúdico piensa en un columpio. Mayormente son de madera y quedan bárbaros si los usas como silla para el jardín.
Las hamacas con forma de huevo son muy comunes en los jardines y patios. Y si tienes espacios también se pueden usar en un balcón o en una pequeña terraza.
Y si buscas un modelo que combine balanceo y diseño, qué tal una silla Acapulco con balancín.
La silla Acapulco ha sido un elemento distintivo en el diseño tradicional mexicano durante años.
La silla Acapulco surgió en la década del 50 y desde entonces ha viajado alrededor del mundo. De estilo moderno consiste en un marco radial con fibras tejidas a mano que forman la base del asiento.
Este estilo se ha adaptado de su forma original a distintas versiones que se ven en forma de juegos de comedor, sofás, juegos de sala, mecedoras.
Nadie sabe a quién se le ocurrió originalmente la idea de la silla Acapulco. Su diseñador sigue siendo un misterio. Lo que sí se sabe es que toman su diseño tejido a mano de antiguas hamacas mayas que datan de hace más de 1,000 años.
Desde su surgimiento, en la década del 50’, la silla Acapulco es fácilmente reconocible y, actualmente, se puede ver en balcones y patios de todo el mundo. Mayormente son fabricadas en acero y plástico, y sus materiales van mutando junto a su diseño.
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